Prácticamente en todos los sitios en los que se almacena agua se pueden producir problemas con las algas. Cuando el agua está estancada, tiene una temperatura elevada, o una concentración elevada de nitratos y fosfatos, se puede producir una floración de las algas que puede originar diversos problemas.
Los problemas de algas están producidos normalmente por un exceso de nutrientes (nitrógeno y fósforo) en el estanque.
Desde el momento en que se construye un estanque, éste se convierte en una cuenca de sedimentación de nutrientes, lavados desde el terreno circundante y drenados hasta la cuenca. Cuánto más envejece un estanque, más nutrientes se habrán acumulado, y se vuelve más susceptible a problemas con las algas. La escorrentía desde campos fertilizados, céspedes y praderas, instalaciones de engorde de ganado, depósitos sépticos y campos de lixiviados, aceleran la carga de nutrientes y el crecimiento de las algas en el estanque.
Blooms de algas
Los blooms o florecimientos excesivos de algas y cianobacterias son un tema relevante tanto para entidades ambientales, como para el usuario de lagos y reservorios.
¿Cuál es el impacto económico de un Bloom de algas?
El impacto económico que produce la proliferación de algas en espejos de agua afecta varias industrias.
Las algas consideradas no se limitan a las algas tóxicas, sino incluye también las algas nocivas, es decir, las que no liberan toxinas pero que por su proliferación crean problemas operativos y deterioro de calidad del agua.
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Incremento de costos del tratamiento del agua, tanto en desinfección como en medidas retributivas a población afectada.
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Areas de especial interés turístico y personas que subsisten de ello son afectadas directamente, por cierres y por una afluencia menor de visitantes. Los efectos negativos pueden sostenerse en el tiempo, puesto que, incluso habiéndose remediado la situación, los potenciales visitantes evitan áreas donde han ocurrido estos episodios por precaución, aumentando aún más el impacto económico.
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Decrecimiento en valores de propiedad: Los lagos pueden incrementar el atractivo de desarrollos urbanísticos en su periferia, aumentando el valor de la propiedad entre un 25% y un 40%. Al contaminarse, dicho atractivo se pierde, y si se llega a niveles de deterioro de la calidad del agua que produzcan malos olores o toxinas, lo que en condiciones normales aumentaría el valor de la propiedad, juega en contra, incluso reduciendo este valor en forma significativa