¿Qué son los Bioplásticos / Biopolímeros?
Los biopolímeros son materiales «plásticos» producidos, parcialmente o totalmente, a partir de materias orgánicas. La celulosa, el almidón, la quitina o las proteínas son ejemplos de primeras materias para los biopolímeros.
No todos los biopolímeros son biodegradables, ni todos los biodegradables son compostables.
Existen normas internacionales que establecen los requisitos técnicos para los materiales plásticos biodegradables y compostables. Ellas son: (EN 13432 (Unión Europea) y ASTM D-6400 (USA)).
Según la normativa europea EN-13432 que regula las características de la biodegradabilidad y la compostabilidad, la biodegradabilidad, es la capacidad de una materia para degradarse, sea por forma aeróbica o anaeróbica, y lo tiene que hacer en su mayoría (mínimo el 90%) en un plazo de 6 meses en un ambiente rico de dióxido de carbono. Además, al entrar en contacto con materiales orgánicos, en un máximo de 3 meses el 90% de la materia tiene que estar convertida, como mínimo, en fragmento inferior a los 2 mm. Por otra parte el material no debe tener impacto negativo en el proceso de compostaje ni contra producente para el crecimiento de las plantas, debe tener baja concentración de metales pesados incorporados en el material; los valores de pH dentro de los límites establecidos; el contenido salino dentro de los límites establecidos; concentración de sólidos volátiles dentro de los límites establecidos; concentración de nitrógeno, fosforo, magnesio y potasio dentro de los límites establecidos.
¿Como puedo identificar un bioplástico?
Los bioplásticos que cumplen con estándares internacionales se identifican mediante sellos que representan la certificación obtenida, tales como:
• para biodegradación
• para carbono de origen bio

Cómo se ha expuesto anteriormente, hay pocos biopolímeros que sean biodegradables y no todos son compostables.

En el ámbito de los plásticos compostables, normalmente se habla de dos principales tipos de compostaje:
• El compostaje doméstico (también llamado Home Compost), que puede realizarse por un particular en condiciones poco o nada controladas.
• El compostaje industrial, que se realiza en plataformas destinadas a tal fin y bajo condiciones controladas.
Estas dos modalidades se diferencian principalmente por la temperatura a la que se produce la biodegradación del producto, lo que induce diferentes cinéticas de descomposición en función de los polímeros, así como la presencia o ausencia de microorganismos que permitan su asimilación.
Los bioplásticos hoy se producen esencialmente a partir de los cultivos o sus deshechos (almidón, celulosa) o a través de procesos de fermentación bacteriana. El mayor foco se ha centrado en el uso del almidón como materia prima, debido a su disponibilidad, sus antecedentes como parte de plásticos compostables, y a que es económicamente competitivo con el petróleo. Se emplea generalmente almidón de maíz, aunque se están investigando otras fuentes, como la papa, cebada y avena. Los bioplásticos hechos de almidón resultan quebradizos, y a menos que el almidón se mezcle con otros materiales, o se lo modifique químicamente, no sirve para fabricar films flexibles y resistentes. Sin embargo, resultan interesantes para bandejas rígidas de bombones u otros productos secos, ya que desde el punto de vista de su degradación, prácticamente se disuelven en agua.
Otra materia prima que puede usarse para hacer bioplásticos es la celulosa. Este polímero es el principal componente de los tejidos vegetales, y por lo tanto el polímero más abundante en la naturaleza. Como el almidón, está compuesto de moléculas de glucosa, pero unidas de forma diferente, impidiendo la firme compactación de las fibras. Por eso la celulosa rinde bioplásticos quebradizos, poco flexibles y bastante permeables a la humedad. Como una alternativa, las investigaciones se han volcado al desarrollo de materiales basados en celulosa modificada químicamente, como el acetato de celulosa. Este compuesto es empleado para hacer envoltorios, ya que tiene buenas propiedades para hacer films flexibles y resistentes a rupturas y perforaciones.
Debido a las limitaciones que presentan los polímeros naturales como materias primas para la elaboración de bioplásticos, hoy el mayor desarrollo se enfoca en los bioplásticos obtenidos por fermentación bacteriana, como los poliláctidos (PLA) y los polihidroxialcanoatos (PHA). Los PLA son poliésteres alifáticos, biodegradables y termoplásticos, derivados del ácido láctico. Éste se genera por fermentación ácido-láctica del almidón o deshechos agrícolas ricos en almidón. Los PLA resultan flexibles, fácilmente moldeables, resistentes y con buena capacidad de barrera a la humedad. Ya se lo emplea para vajillas y utensilios descartables y para envasar alimentos y bebidas.
Los PHA son polímeros lineales de hidroxiácidos, y se obtienen a partir de microorganismos que los acumulan como sustancias de reserva. Debido a que a veces estos microorganismos son difíciles de cultivar, resulta muy interesante la posibilidad de usar bacterias de laboratorio, mejor caracterizadas, a las que se les ha incorporado por ingeniería genética los genes necesarios para la síntesis de PHA. De la misma manera, estos genes podrían introducirse en plantas y así abaratar los costos de producción. El PHA más conocido es el polihidroxibutirato (PHB), y el más usado en el envasado de alimentos. Además de la biodegradabilidad, los PHA presentan propiedades termoplásticas y una buena capacidad de barrera a la humedad, asemejándose en parte al polipropileno en sus propiedades mecánicas. Sin embargo, es más quebradizo, lo que limita, además de los altos costos de producción, su aplicación masiva.
Greenwashing
Muchas empresas aprovechan la etiqueta de biopolímero para generar una imagen de sostenibilidad y de protección del medio ambiente. Pero cómo se ha visto, la mayoría de biopolímeros no son biodegradables y mucho menos compostables. Estas técnicas de marketing ya fueron denunciadas en 2015, cuando se destaparon bastantes casos de productos plásticos que hacían referencia al cumplimiento de la normativa EN13432 cuando estos realmente contenían aditivos oxo-fragmentables y no eran compostables.
Los vasos biodegradables transparentes desechables que hemos empezado a ver en varios eventos y festivales están hechos a partir de PLA, compuestos mayoritariamente por almidón de maíz. Esta materia tiene la característica de una resina que se puede inyectar o extrusionar, entre otras posibilidades. Su limitación es que este material no soporta temperaturas calientes mayores a los 45°. A pesar de ser un biopolímero biodegradable, su capacidad de compostabilidad es apta en un sistema de proceso industrial, pero se ha puesto en entredicho en sistemas de compost con gusano a pequeña escala. Muchos de los biopolímeros biodegradables no tienen un desarrollo satisfactorio en los sistemas de compost con lombriz porque «no tienen las condiciones necesarias para iniciar la hidrólisis que el biopolímero requiere para disminuir el peso molecular y hacerlo susceptible al ataque microbiológico o digesta de la lombriz», como concluye un estudio de la Universidad Iberoamericana de 2013.
PREGUNTAS:
QUE PASA SI SE QUEMA UN BIOPLASTICO?
Los bioplásticos, como todos los plásticos, tienen carbono, hidrógeno, y oxígeno, pero, a diferencia de los petroplásticos tradicionales, los materiales de Bioplástico no contienen cloro.
Los plásticos que contienen cloro, al quemarse, forman dioxinas – moléculas muy tóxicas altamente cancerígenas. Los bioplásticos, al no tener cloro, no forman dioxinas si se queman, y en cambio, hacen una combustión parecida a la madera o el azúcar.
CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE ENVASE BIODEGRADABLE Y ENVASE COMPOSTABLE
Un Envase Biodegradable es aquel que se degrada estando en contacto con el medio ambiente pero no tiene porque ser compostable. Un envase biodegradable puede descomponerse en los elementos químicos que lo conforman, debido a la acción de agentes biológicos, como plantas, animales, microorganismos y hongos, bajo condiciones ambientales naturales; es decir, que puede descomponerse en nutrientes y biomasa, en condiciones que se dan normalmente en la naturaleza. Siguiendo esta definición, cualquier producto es biodegradable, pero lo realmente importante para el medio ambiente es el tiempo en el que este material se degrada.
Un Envase Compostable es biodegradable pero además se composta, es decir se degrada en contacto con el resto de residuos orgánicos convirtiéndose en compost o abono. Envase compostable es aquel que puede biodegradarse por acción microbiológica en un corto período de tiempo y sin dejar residuos visibles ni tóxicos. La clave está en que los tiempos se acortan: para que pueda considerarse compostable, un material debe biodegradarse a la vez que el resto de materia orgánica que llega a una planta de compostaje.
INVESTIGACIONES REALIZADAS:
http:// https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-07642013000200007